Me han
despedido… ¿y ahora qué? Perder un trabajo no significa el final de una
carrera profesional. La vuelta al ruedo laboral depende, en gran parte, de la
estrategia que planees para buscar un nuevo puesto.
El momento del despido es uno de los más duros y
sensibles que tendrá que afrontar cualquier trabajador en su vida
profesional. Pero debe hacerlo con entereza y compostura, asumiendo que el
enfrentamiento no le llevará a ninguna parte. Además, es recomendable recibir
la noticia con la cabeza fría, atendiendo a todos los detalles y recabando
toda la información pertinente de cara a las gestiones que deberá realizar
después.
También es importante despedirse convenientemente
de tus compañeros. Una buena forma es enviar un correo electrónico adjuntando
tus datos de contacto y agradeciéndoles el apoyo y las horas pasadas. Si, en
algún momento, conocen de alguna vacante quizá recurran a ti.
Volver a empezar
Normalmente se necesitan más de un par de días
para adaptarse a la nueva situación. Pero hay que ser práctico porque sólo
cuentas con un plazo de 15 días para realizar todas las gestiones. Ainhoa
Morán, en su libro De camino al empleo, aconseja
comunicar la situación a la Administración en cuanto te llegue la carta de
despido, pues sólo tienes unos cuantos días para poder ser demandante de
empleo y poder cobrar la prestación. Hay trámites que podrás hacer a
distancia, a través de la página web del Servicio Estatal Público de Empleo.
“Se recomienda preparar un CV genérico (no más
largo de dos páginas) e ir adaptándolo a los puestos y empresas a las que
quieres optar. Si es posible incluye una carta de presentación”
En el INEM te entregarán el papel
DARDE. No lo puedes perder. Te sirve para un año y tienes que sellarlo cada
tres meses, aunque ahora se puede hacer también por Internet.
Una vez pasado este mal trago hay que ponerse
manos a la obra en la búsqueda del nuevo empleo. En esta época es difícil,
pero no imposible. Lo primero que hay que hacer es actualizar
el currículo. Se recomienda preparar un CV genérico (no más
largo de dos páginas) e ir adaptándolo a los puestos y empresas a las que
quieres optar y, si es posible, incluir una carta de presentación.
Además, deberás ponerte al día de la situación
del mercado: puestos que se demandan, sectores, perfiles, etcétera. Asimismo,
en tu antigua empresa disfrutabas de un determinado nivel y debes plantearte
a qué nivel quieres optar ahora. "Para que tu búsqueda sea efectiva,
debes determinar si tu puesto es generalista o específico", recomienda
Morán. Durante este proceso no puedes dejar de formarte. En el libro Punto y
seguido de Ramón Balsells, Diego Boluda, Ana López, Aránzazu
Montes, Magdalena Rosselló, Tom D. Story y Concha Zancada, se aconseja
mantener hábitos saludables; aprender un nuevo idioma o refrescar los
conocimientos que ya tienes; o bien reinventarte para acceder a un puesto
distinto al que siempre has ocupado.
Buscar trabajo es un trabajo. Hay que echarle
horas y muchas ganas. La mayoría de expertos recomienda utilizar la red de
contactos. Siempre es más sencillo dar con un puesto vacante
gracias a algún amigo, colega o familiar. También están las redes
profesionales. Deberás actualizar tu perfil en sitios como LinkedIn, una
buena herramienta porque encuentras antiguos compañeros, ofertas
profesionales, grupos de interés con los que puedes resolver dudas y debates
y, algo importantísimo: seguirás siendo visible.
“Deberás actualizar tu perfil en sitios como
LinkedIn, una buena herramienta porque encuentras antiguos compañeros,
ofertas profesionales, grupos de interés con los que puedes resolver dudas y
debates y, algo importantísimo: seguirás siendo visible”
También tienes que determinar cómo
distribuir tu tiempo: Internet para mirar ofertas, llamadas
telefónicas, encuentros con profesionales de tu sector para no perder
contacto, asistencia a conferencias o eventos profesionales, cursos de
actualización, etcétera. Además, deberás consultar, al menos un par de veces
a la semana, la publicación de vacantes en prensa, portales de empleo, sitios
web, bolsas de trabajo y consultoras de selección y de headhunters.
Tú vales mucho
"Estoy en transición laboral". Muchos
directivos en paro huyen de la palabra despido cuando acuden a una entrevista
de trabajo, sobre todo aquellos que cuentan con una larga experiencia y un
currículo que no merece discusión. Si es tu caso, no permitas que esto y una
fecha de nacimiento en el carné de identidad te amilanen.
Los cazatalentos –dedicados a la
búsqueda directa de perfiles directivos- aseguran que la edad está dejando de
ser un problema para conseguir un empleo. Eugenio Hernández, socio de
Seeliger y Conde, afirma que “la madurez en la toma de decisiones en temas
complejos es muy apreciada. Son aquellos ejecutivos que en la actualidad
superan los 50 años los que han vivido una situación similar a la actual los
que están preparados para asumir ese reto”.
Si eres uno de ellos, además de a esta firma,
otras a las que pueden acudir son: Rusell Reynolds, Egon Zhender, Heidrick & Struggles,
Norman
Broadbent, Leaders
Trust, Seeliger y
Conde, Signum
International, Korn Ferry,
Penrhyn International,y Boyden.
Todo lo que quieras ser
Otras de las opciones que tienen a su alcance los
perfiles más curtidos en el mundo laboral son el outplacement
y el coaching. En el primer caso, son las empresas las que
suelen ofrecer servicios de outplacement a los despedidos. Los
directivos y los mandos intermedios son los que suelen participar en estos
programas que, durante unos seis meses se encargan de reorientar la carrera
profesional del candidato. En este periodo formativo, con la ayuda de
orientadores profesionales, puedes descubrir algún talento oculto, por
ejemplo, tu habilidad para las relaciones públicas y las ventas. Tras esta
etapa, muchos participantes optan por montar su propio negocio.
Algunas de las firmas de outplacement
que operan en el mercado son: Moa BPI, Uniconsult y Lee Hecht
Harrison
Si quieres, puedes completar este proceso por un
programa de coaching. Es la herramienta de
desarrollo directivo más eficaz: con la ayuda de un coach,
los ejecutivos descubren cuáles son sus carencias y cómo pueden mejorar su
liderazgo, para acceder a una nueva posición o para reforzar las habilidades
en su puesto. ¿Sirve para algo el ‘coaching’? Muchos de los
que lo han probado aseguran que es lo más eficaz, pero el método tiene
también sus detractores. Por eso conviene que antes de nada tengas en cuenta
algunos factores, escoger al coach perfecto .
Fuente:
Expansión
|
martes, 11 de diciembre de 2012
Que no te asuste un despido
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
No hay comentarios:
Publicar un comentario