viernes, 6 de julio de 2012

Negocios ‘frikis’: la fórmula para rentabilizar la creatividad


Lo convencional está pasado de moda. Cada vez ganan más adeptos los productos singulares, los servicios fuera de lo común y los ‘gadgets’ más novedosos. La innovación cotiza al alza en el mercado.
¿Fueron Steve Jobs, George Lucas o Mark Zuckerberg unos visionarios o unos frikis que dieron con la fórmula adecuada para llegar al público? El clásico rarito aficionado a los cómics, la tecnología y los videojuegos ha dejado de ser el ‘empollón’ de la clase para convertir este préstamo gramatical anglosajón en sinónimo de creatividad. Muchos de ellos ya aparecen en la lista Forbes de los hombres más ricos del mundo. “Son personas con estudios universitarios, con trabajos bien remunerados, que invierten gran parte de su tiempo de ocio en consumir gadgets y contenidos diferentes segmentados para ellos”, define Julio Garma, fundador de la serie ‘Freaklances’.
Lo exclusivo vende
Rentabilizar una afición o una forma de vida; hacer dinero con una idea que se sale de lo normal no tiene por qué resultar difícil. Ximo Lizana, artista contemporáneo y asesor de nuevas tendencias, considera que “lo poco convencional siempre es rentable, porque la gente está aburrida de lo estándar”. Para ejemplo la empresa que Francisco Paz fundó en 2006. The Corpora, una firma dedicada al diseño de robots e inteligencia artificial, nació del sueño infantil de este emprendedor, experto en seguridad informática, que aspiraba de niño a diseñar su propio R2-D2. Hoy ya está comercializando Q.bo, un pequeño robot enfocado para todo tipo de usuario, desde los más experimentados que quieran crear aplicaciones y programar el artilugio, a clientes medios. Una de las principales características que lo hace diferente a los demás es que su tecnología es open-source, es decir que cualquiera puede usar de forma gratuita su software y modificarlo a su antojo.
La especialización y la diferenciación son claves para cualquier freak. Lizana cree que lo importante para triunfar en este mundo es conseguir ser transversal, es decir, “estar especializado en soluciones tecnológicas muy sofisticadas y, al mismo tiempo disponer de una visión de conjunto de lo que se demanda en el mercado y hacia donde van las tendencias”. Muchas veces son ellos los que crean estas modas. Y eso que lo que buscan es alejarse de lo preestablecido. En esa búsqueda descubren nuevos productos o hábitos que dan lugar a nuevos estilos de consumo. Se debe seguir el camino de la diferenciación, la innovación y la creatividad, asegura David Alva, presidente de la Confederación Española de Jóvenes Empresarios (Ceaje). Sin olvidar que, como recuerda Jordi Vinaixa, director académico del Esade Entrepreneurship Institute, “una de las características necesarias para que un negocio de este tipo tenga éxito en el mercado es que esté basado en una propuesta de valor. La oferta debe ser mejor que las demás y tiene que poder llevarse a la práctica de la forma adecuada”.
CASOS DE ÉXITO
Aprender haciendo volar un cohete
“Hacer volar un cohete y recuperarlo íntegro no es tarea fácil”, advierte Jesús M. Recuenco, un aficionado del modelismo espacial que en marzo de este año lanzó, junto con otras 12 personas, Procon-I, un proyecto con fines educativos y científicos que consiste en la construcción de un cohete de alta potencia con carga útil. Recuenco y sus socios no han recibido ningún tipo de subvención. El capital necesario para el proyecto se ha conseguido a través de recursos propios y por medio de la plataforma de ‘crowdfunding’ Injoinet.com. Sus planes a medio plazo pasan por ofrecer a los jóvenes estudiantes y potenciales ingenieros aeroespaciales un vehículo lanzador capaz de transportar sus propios proyectos científicos y tecnológicos a grandes velocidades y a gran altura en pocos segundos. “Creemos que poner en práctica estos conocimientos puede ser una buena inversión de futuro para los jóvenes”, sentencia Recuenco.
La serie más ‘freak’ de Internet
Freaklances Project es la evolución natural de la ‘webserie’ ‘Freaklances’, creada por Julio Garma y Alex Otero en 2009 como acción de márketing de VisualMente, la agencia interactiva de la que es socio Garma. “Es la constatación de que la creatividad, el humor y divertirse trabajando generan negocio”, asegura Garma. Tres años más tarde nace la productora de animación con cuatro ejes principales: desarrollar producciones audiovisuales propias con el objetivo de obtener beneficios a través de inversores, patrocinadores y venta derivada; realizar producciones para empresas y agencias; producir nuevas creaciones y fomentar la red de ‘freelances’ creada por la serie para que sirva de punto de encuentro entre estos profesionales y diferentes compañías. La serie se popularizó enseguida y ahora tienen 13.000 seguidores en Facebook, 3.800 ‘followers’ en Twitter, 4.200 suscriptores en Youtube y más de un millón de visualizaciones en vídeos.
Convertir las ideas en tecnología
Ximo Lizana lleva 15 años haciendo lo que más le gusta: asesorar a las grandes compañías en el campo de las tendencias, transformar buenas ideas en tecnología y averiguar cómo estas ocurrencias se pueden hacer realidad con el menor coste posible a escala global. Este artista contemporáneo, especializado en robótica y alta tecnología, ha diversificado su carrera profesional y además del asesoramiento se dedica también al márketing viral y a la enseñanza universitaria. Admite que su profesión nació con él, con su forma de vida: “Cuando era pequeño y mis amigos jugaban al fútbol, yo ya estaba tecleando en un ‘spectrum 48’ de botones de goma. La tecnología es mi medio”. Lizana es su propia empresa, su marca, y reconoce que consiguió desarrollarse en este ámbito gracias a lo que él ha bautizado como ‘CDO’ que se traduce en la expresión ‘el dinero de otros’: “Si alguien te propone un negocio y no es capaz de arriesgar su capital, desconfía”.
Fuente: Expansión

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