¿A quién le pido el dinero para montar mi empresa?

El dinero (o, más bien, la falta del mismo) es uno de los mayores dolores de cabeza para todo emprendedor. Tanto para el que va a empezar con su proyecto como para el que ya lo tiene iniciado pero necesita aumentar negocio, contratar personal, internacionalizarse o cualquier otra forma de expansión. Hay emprendedores que no gastan ni un duro hasta que no tienen cash, es decir, hasta que no tengan dinero que proceda de sus ahorros personales o de su trabajo y consiguientes beneficios. No obstante, una gran mayoría necesita la entrada de capital externo, sobre todo cuando hablamos de grandes cantidades. Y en ese caso, ¿a quién recurrimos? El entorno financiero ofrece varias posibilidades, cada cual con sus ventajas y desventajas. He aquí algunas: -      Las tres F´s. Las tres F´s denominan al típico Friends, Fools & Family (‘Amigos, locos y familia’), que nos lleva a pedir dinero a personas de nuestro entorno más cercano. A favor: nadie como tu gente más cercana confiará tanto en ti y en tu proyecto. En contra: por lo general, las personas cercanas no podrán darte cantidades demasiado elevadas. Además, en caso de que la cosa no salga bien, te arriesgas a quedarte sin friends, sin fools y sin family para siempre. -      Business angels. Un business angel es un pequeño inversor que te da una cantidad moderada (rara vez superior a los 100.000 euros). A favor: por lo general, los business angels no sólo son inversores, sino también emprendedores, con lo que, además de darte dinero, te guiarán y te proporcionarán contactos y buenos consejos. En contra: un business angel te pedirá, como poco, ciertos resultados e intereses para que su inversión haya resultado beneficiosa, algo que quizá no siempre estés en condiciones de darle. Además, algunos te piden un porcentaje de tu empresa, lo cual puede ser bueno o malo, según lo que busques. -      Bancos. El método de toda la vida: te vas a un banco, te sientas con el director y le convences de que el préstamo que te concedan será la mejor decisión de su vida. A favor: un banco apenas pide intereses: un mínimo para pagar el préstamo, y fuera. Una vez devuelto el dinero, hasta luego, Lucas. En contra: ¿alguien sabe de algún banco que preste dinero ahora mismo? Y si lo hay, ¿qué pasará si no le puedes devolver lo que te ha prestado? -      Dinero público. En nuestro país existen diversas ayudas a nuevos proyectos emprendedores, desde los préstamos públicos a incluso las subvenciones a fondo perdido. A favor: los préstamos son a un interés muy bajo, y las subvenciones a fondo perdido ni siquiera tienes que devolverlas. En contra: es la frase que muchos dicen: “Subvenciones hay, pero, “alguien conoce alguna empresa a la que se la hayan dado?”. Parece que hay pocas ayudas para tantos proyectos. -      Fundaciones y programas específicos. Son ya muchas las entidades bancarias o de otro tipo (Movistar, con Wayra) las que desarrollan programas de ayudas específicas para emprendedores. A favor: si hay préstamo, los intereses no suelen ser demasiado altos. Además, el propio proyecto te ofrece formación, contactos, rondas de financiación, etc. En contra: como con los business angels, algunos programas de este tipo te piden un porcentaje de tu empresa. Tú decides si eso es bueno o malo. -   Capital riesgo y grandes inversores. Seguramente, el último escalafón. Si estás en esta fase, es porque tu proyecto es verdaderamente bueno o tiene toda la pinta de llegar a serlo. A favor: una gran cantidad de dinero podría hacer que tu negocio crecese de forma exponencial y ya llegues más allá de tu propio país. En contra: con tanto dinero encima, tus responsabilidades también crecerán exponencialmente. Si te la pegas, el bofetón será tremendo. Además, a estos niveles ya sería conveniente que un buen abogado le eche un buen ojo a todos los acuerdos que firmas. Y tú, ¿por cuál optaste en su momento? Fuente: El Confidencial