Más temporales y menos fijos

“La contratación estable apenas llega este año al 8,2% en la región frente al 9,4% de 2010”. “La reforma laboral fracasa en su intento de reducir la temporalidad, al crecer los contratos eventuales el 2,9% en Castilla y León hasta julio y caer los indefinidos el 1,9%”. La reforma laboral aprobada hace casi un año ha fracasado en Castilla y León durante sus primeros meses de vida, al menos en lo que al fomento del empleo fijo se refiere. El proyecto puesto en marcha en septiembre del pasado año, con la intención de mejorar las condiciones de los trabajadores y fomentar los contratos de tipo indefinido se ha encontrado con que en lo que llevamos de año, los acuerdos de este tipo han descendido en la región el 1,19% respecto al mismo periodo del año 2010, y el 3,76% en el conjunto de España. En cambio, el número de contratos temporales en Castilla y León creció durante los primeros siete meses del año el 2,92% respecto al mismo periodo del ejercicio 2010. Por su parte, el total de contratos firmados en el periodo comprendido entre enero y julio del año aumentaron en la comunidad el 2,85% respecto al año anterior. La nota negativa la puso la contratación indefinida. En la región, el número de contratos indefinidos descendió durante este mismo periodo el 10%, lo que supone 30.298 nuevos contratos de este tipo, frente al total de 367.563 acuerdos laborales firmados en lo que va de año. En términos relativos, la contratación temporal en Castilla y León supone el 91,75% de todos los contratos realizados durante los siete primeros meses del año, mientras que los acuerdos indefinidos alcanzan el 8,24%. En el conjunto de España, entre los meses de enero y julio, los contratos temporales alcanzaron la cifra de 7.607.638 de un total de 8.300.105. Estos datos suponen un incremento de los contratos de duración limitada del 1,38% respecto al mismo periodo del año 2010, cuando de 8.223.267 acuerdos firmados, 7.503.713 fueron de este tipo. En cuanto a los contratos indefinidos, en España se hicieron en los siete primeros meses del año, un total de 692.467, frente a los 719.554 que se alcanzaron en 2010, un descenso del 3,76%. Estos datos chocan con los propósitos de la última reforma laboral, con la que se pretendía fomentar la contratación indefinida. ‘Contrarreforma laboral’ La reforma laboral aprobada en septiembre de 2010, y que trajo consigo, entre otras reacciones, la convocatoria de una huelga general, recogía una nueva regulación sobre las causas económicas para el despido objetivo, las condiciones que justifican el despido por motivos de absentismo laboral, la reducción del periodo del que disponen los parados para rechazar cursos de formación sin ser penalizados, así como también se aprobaron modificaciones en el marco de la intermediación laboral de las empresas de trabajo temporal (ETT) y las nuevas agencias de colocación. En una de las enmiendas aprobadas dentro de este proyecto de ley, se recogía la puesta en marcha de medidas para fomentar la contratación indefinida, potenciándose el empleo de parados que llevasen inscritos en las oficinas de empleo más de tres meses, parados que en los dos últimos años solo hayan tenido contratos temporales y parados que en los dos años anteriores hayan sufrido la extinción de un contrato indefinido. A su vez, este apartado de la Ley, incluía la aplicación de un periodo ‘transitorio’ por el cual, un contrato definido podía pasar a ser de tipo indefinido. A la vista de los datos, todo hace pensar, que estos objetivos no se han conseguido. Desde los sindicatos, lamentan estos datos relativos al empleo temporal, y recuerdan que desde el principio se posicionaron en contra de esta reforma. El trabajo de las ETT Al contrario de lo que cabría esperar, con el aumento del número de contratos de duración definida la labor de las empresas de trabajo temporal (ETT) no se ha visto incrementada. De los 337.265 contratos temporales que se habían realizado en Castilla y León hasta el 31 del pasado mes de julio, tan solo el 20% de ellos había sido tramitado mediante el uso de estas empresas, según explica Javier Peláez, un responsable dela ETT Gesdemen Valladolid. Tres de cincuenta De las cincuenta profesiones más contratadas en la región, solo tres de ellas se corresponden con trabajos para los que es necesario tener una preparación universitaria, según la clasificación elaborada por el Servicio Público de Empleo de Castilla y León. Estas tres profesiones son la de profesor de primaria y profesionales de la enseñanza; la de profesor de universidad y otras enseñanzas superiores, y la de profesor de enseñanza secundaria, situadas en los puestos nueve, treinta y tres, y cincuenta respectivamente del primer medio centenar de ocupaciones contratadas. Los cinco empleos que, en términos generales, ocupan las primeras posiciones en la clasificación de las ocupaciones más contratadas en la región, son la de peones de las industrias manufactureras, la de personal de limpieza, la de camareros, la de vendedores en tiendas y almacenes, y la de albañiles. Con los datos en la mano, y en vista de los índices de paro registrados mes tras mes tanto en España, como en la comunidad, para los jóvenes, encontrar trabajo, ya sea temporal o indefinido, como en el caso de unos pocos afortunados, es a día de hoy motivo de celebración. Cinco que han sido contratados este verano cuentan sus experiencias, su situación laboral actual y sus expectativas para el futuro. Fuente: Norte de Castilla